¡GILIPOLLAS!

Baracaldo,  mediodía. Un bar cualquiera de esta amable población del Gran Bilbao, en la margen izquierda de la ría del Nervión y con unos 100.000 habitantes.
Sentados en una mesa, tras haber participado en un mitin,  un grupo de Popularistas charlan, tan animadamente como  a voz en grito. Están, entre otros y otras, Leopoldo Barreda, diputado en el Parlamento por Vizcaya y que fuera Presidente del PP en esa provincia, y el mismísimo ministro de Sanidad, en funciones, Alfonso Alonso, multado a 390.000 € hace unos días, junto a Javier Maroto, vicesecretario de Acción Sectorial del PP, por un pufo en Vitoria. También en la comitiva un par de señoras.
Una de ellas exclama resignada: ¡Nada, hay que seguir convenciendo a los GILIPOLLAS! retumbó en el solitario y casi vacío establecimiento.
Pero no quedó ahí la cosa. Se fueron calentando los Popularistas y empezaron a hacer un repaso a "sus enemigos políticos". La peor parte se la llevó "el engreído Sánchez, un tonto oportunista, producto del marketing" y al que, según la seguidora del séquito "no le va a votar ni su mujer". Oh!
En el caso "del coletas" bajaron el tono.
Luego Barreda contó, ante el estupor ya mayúsculo de mi informante, que "la mujer ecuatoriana que hace la limpieza en casa, dijo, tiene un ¡¡CHOLLO!! pues es todo en B ¡¡guaooooo!! y puede llegar a ganar 4.000 euros". Si la afirmación sonó  grosera y demagoga que hasta el propio ministro Alonso dijo no creerse lo afirmado por el Diputado popular.
Será por eso, quizá, que lo más novedoso de los Popularistas en la presente Campaña Electoral ¡ya termina, diossss! ha sido el himno-sintonía del PP a ritmo de "merengue". Un claro guiño a los inmigrantes latinoamericanos.  Claro, es evidente, para Ellos y Ellas los inmigrantes son "unos privilegiados" y como que creen firmemente que todos, trabajando en B, de lo que los Popularistas saben un RATO, se considerarán inmensamente ricos, pues nada les extraña que el millón de inmigrantes censados en nuestro país, vayan a votar al PP.
Sí, con esos y otros argumentos Popularistas, que ya dejo a la imaginación de Vds. amables lectores, es como quieren convencer a los GILIPOLLAS... que se dejen. Y eso porque estos representantes de los ciudadanos ¡a mí no me representan, en absoluto! creen con tanto desparpajo como cinismo, y así actúan, que este país sin Popularistas no tiene solución. ¡¡Ellos y Ellas son los salvadores!!
Y uno, humildemente, cree que visto lo visto, oído lo oído y vivido lo vivido, lo peor que le ha pasado a España es haber tenido y tener la derecha extrema que tiene y padece al menos desde el siglo pasado.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La conjura de los necios

EL ÚLTIMO ¡¡QUE APAGUE LA LUZ!!