¡GILIPOLLAS!
Baracaldo, mediodía. Un bar cualquiera de esta amable población del Gran Bilbao , en la margen izquierda de la ría del Nervión y con unos 100.000 habitantes. Sentados en una mesa, tras haber participado en un mitin, un grupo de Popularistas charlan, tan animadamente como a voz en grito. Están, entre otros y otras, Leopoldo Barreda , diputado en el Parlamento por Vizcaya y que fuera Presidente del PP en esa provincia, y el mismísimo ministro de Sanidad, en funciones, Alfonso Alonso , multado a 390.000 € hace unos días, junto a Javier Maroto , vicesecretario de Acción Sectorial del PP, por un pufo en Vitoria. También en la comitiva un par de señoras. Una de ellas exclama resignada: ¡Nada, hay que seguir convenciendo a los GILIPOLLAS ! retumbó en el solitario y casi vacío establecimiento. Pero no quedó ahí la cosa. Se fueron calentando los Popularistas y empezaron a hacer un repaso a "sus enemigos políticos". La peor parte se la llevó "el engreído Sánchez , un tonto